La noche miente con falsas imágenes,
Los sueños adormecen toda mi mente
y de tus labios destila
una gran verdad.
La soledad me aconseja
Que actué con cautela
Y tus piernas me atrapan
Dejando sin trabajo a mi cerebro.
El coito no se puede detener
Y tus labios de fuego
Arrasan con todo (mi cuerpo) a su paso,
Aquellos labios, pequeños y traviesos,
Cuales descubrí una noche de invierno.
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